5.4. EL CINE BRITÁNICO EN ESCENA.

El cine inglés, que había conocido un glorioso amanecer con la Escuela de Brighton, se deslizó a partir de 1908 hacia la más completa postración, víctima del constante aumento de los costes de producción, de la competencia extranjera y del rigor puritano de sus censores.

Los éxitos esporádicos, como el de David Garrick(1913) de Cecil Hepworth, se hicieron cada vez más raros y desde el final de la Primera Guerra Mundial su mercado se vio inundado por la avalancha norteamericana.

La parálisis del cine inglés se prolongó hasta finales del período mudo, momento en que se promulgó una legislación fuertemente proteccionista, la Cinematograph Film Act de 1927, que fijó una producción mínima anual de cincuenta películas y para forzar su salida comercial impuso a los distribuidores y exhibidores una cuota mínima obligatoria del 5% de films ingleses en su programación.

Como consecuencia de este enérgico estímulo, en un año la producción británica se quintuplicó y en 1936 la cuota se elevó al 20%.

El brusco crecimiento de esta mimada industria determinó la absorción de un crecido número de artistas extranjeros, que con su veteranía contribuirían a consolidar su solidez comercial.

El capital inglés confió a estos extranjeros, de probada eficacia artística, sus obras más ambiciosas, que sirvieron para poner a prueba la capacidad de su industria.

El astuto Alexander Korda, por ejemplo, fue enviado por la Paramount a Inglaterra en 1931 y allí fundó la empresa de producción London Films.

Siguiendo la senda de las “vidas privadas” ideada por Lubitsch y disponiendo ahora de grandes medios materiales para la reconstrucción histórica rueda La vida privada de Enrique VIII(1933), con una sensacional creación del actor Charles Laughton, en el papel del monarca lujurioso y glotón, y que fue el primer gran éxito internacional del cine sonoro inglés, a la vez que revelaba a su primera gran estrella femenina, Merle Oberon.

En esta misma línea rodó: La última aventura de Don Juan (1934), última interpretación de un Douglas Fairbanks en decadencia, y Rembrandt(1936).

Su hermano Zoltan Korda, especialista en films exóticos, viajaba a la India para rodar Sabú(1935-1937) y a África para realizar una nueva versión en color de la epopeya colonialista Las cuatro plumas(1939).

También supuso un gran esfuerzo material la producción de La vida futura(1936), de William Cameron Menzies sobre guion de H. G. Wells, película de anticipación que muestra el retroceso de la humanidad a la era de las cavernas a causa de una guerra apocalíptica, salvada finalmente por una elite de tecnócratas y de científicos que implantan la Utopía del Bienestar.

Otros éxitos notables del pelotón extranjero fueron El fantasma va al Oeste(1935) de René Clair y el lacrimógeno Adiós, Mr. Chips(1939) de Sam Wood.

A pesar de que la artillería del cine sonoro inglés estuvo en manos de extranjeros, algunos nombres británicos comenzaron a despuntar con fuerza en este período, como Anthony Asquith, que con la colaboración del inolvidable actor Leslie Howard y del incisivo humor   de G. B. Shaw realiza un aplaudidísimo Pigmalión(1938).

Carol Reed, influido por el estilo y la orientación social de la escuela documentalista, rueda The Stars Look Down(1939), que expone el fracaso de un minero que se ha convertido en ingeniero en sus intentos por mejorar las condiciones de vida en las minas de Gales.

“Drifters” (1929) de John Grierson es el primer documental oficial del Reino Unido, que más tarde rodaría “Night Mail” (1936).

Sin embargo, quien más ruido armará de todos estos realizadores ingleses será Alfred Hitchcock.

Hitchcock fue quien prosiguió con mejor fortuna la rica tradición de la narrativa policíaca, aunque poniéndole sus gotas de ironía jesuítica.

Su nombre comienza a sonar con El vengador (1926).

Se le confía la realización de la primera película sonora del cine inglés: La muchacha de Londres(1929), en la que una joven, novia de un detective, comete un homicidio y tiene que ser arrestada por su novio.

En Murder(1930) Hitchcock utiliza por vez primera en el cine, simultáneamente a La edad de oro de Buñuel, la voz en off como monólogo interior de un personaje.

Después de oscilar entre la comedia amable y el género policíaco se decide finalmente por el último, en el que llegará a ser un consumado maestro.

Apartándose de caminos trillados, rehúye los tradicionales ambientes insólitos o truculentos para situar sus intrigas en medios cotidianos y domésticos, entre gentes normales y prosaicas que ven de pronto sus existencias sacudidas por el ramalazo de lo extraordinario.

Esto da a sus películas cierto sabor documental y fuerza de veracidad.

Está también la ironía, que hace ceder la brutal tensión psicológica de sus suspenses, que se hará de uso común entre las gentes gracias a su obra.

Hitchcock sublimará la técnica del suspense jugando con los nervios y con el masoquismo de los espectadores.

Sus narraciones progresan implacablemente manteniendo siempre oculto un elemento importante de la intriga, hasta poner su interés al rojo vivo.

Hitchcock ha propuesto el gráfico ejemplo del señor sentado en una silla bajo la que se oculta una bomba de relojería, de la que sabemos que estallará, pero ignoramos en qué momento.

Dotado de un estilo brillante y efectista, Hitchcock demostrará su prodigiosa habilidad en El hombre que sabía demasiado(1934), 39 escalones(1935) y Alarma en el expreso (1938), su penúltimo film inglés y uno de los mejores de su primera etapa, que fue rodado íntegramente en el estudio, utilizando maquetas o el decorado interior de un vagón de tren.

Con sus ingeniosas intrigas Hitchcock se adelanta a la ulterior evolución de la narrativa policíaca, sazonando la pura aventura con ingredientes de orden psicológico, social o moral.

Hitchcock, instalado en 1940 en Hollywood, saca provecho de la situación política para realizar sus films de intriga Enviado especial(1940), Sabotaje(1942) y Náufragos(1944).

En Encadenados(1946), los nazis también son los malos.

Cualquier pretexto es bueno para que Hitchcock componga sus angustiosos suspenses, disfrazados siempre con ropajes ambiciosos, con la apariencia de un conflicto psicológico, una crisis de conciencia o un problema moral.

Hichtcock acuñara el término MacGuffin para designar una excusa argumental que motiva a los personajes y al desarrollo de una historia, pero carece de relevancia por sí misma.

De sus 53 películas, 39 contienen un cameo de él mismo (más uno no confirmado, en El agente secreto). El director aparece efímeramente como extra o se ve una imagen suya en una foto que interviene en la trama de la película o en el periódico. Esta simpática costumbre era una de las firmas de Hitchcock y un entretenimiento para sus fans.

Con influencias de Orson Welles y con Cotten como protagonista La sombra de una duda(1943) que Hitchcock consideraba su mejor película.

Con Recuerda(1945), y colaboración de Dalí, descubre el rentable filón de los films de “complejos” y con clave psicoanalítica, le seguirán: La soga(1948), que en un alarde de acrobacia rueda con sólo nueve cortes y planos de casi diez minutos de duración cada uno, Atormentada(1949) y Extraños en un tren (1951).

Yo confieso (1953). Hitchcock que juzgaba siempre sus películas según la taquilla, llegará a declarar que Yo confieso fue un “error”.

Crimen perfecto (1954), La ventana indiscreta (1954) y Atrapa a un ladrón tienen como protagonista a Grace Kelly.

Apresurado por sus acreedores, Hitchcock acepta en 1955 poner su nombre y su imagen a una serie de televisión titulada Alfred Hitchcock Presents (1955-1962).

Pero… ¿quién mató a Harry? (1955) con humor inglés. En esta película empieza su colaboración con el músico Bernard Herrmann que durará hasta 1964

El hombre que sabía demasiado (1956) es un remake de uno de sus éxitos británicos.

Falso culpable (1956) basado en una historia verdadera.

Vértigo, de entre los muertos (1958) de nuevo con James Stewart.

Con la muerte en los talones (1959), retoma el tema del «Don Nadie» atrapado en un engranaje, con el injustamente perseguido Cary Grant.

Psicosis (1960), es uno de los principales éxitos comerciales de su carrera, que contiene una de las escenas más impactantes de la historia del cine, rodada con 78 tomas, 52 planos y mucho sirope de fresa.

Los pájaros (1963) y Marnie (1964) protagonizadas por Tippi Hedren.

Con Cortina rasgada (1966) que tiene como protagonistas a Paul Newman y Julie Andrews rompe con Bernard Herrmann y empieza su decadencia.

Topaz (1969), rodada en el ambiente de la guerra fría, es juzgada demasiado larga, aburrida, y el final ridículo.

Terminaría su carrera con Frenesí (1972) y La trama (1976)

Resumen:

1 David Garrick (1913)    Cecil Hepworth  
2 La vida privada de Enrique VIII (1933) Alexander Korda  
3 La última aventura de Don Juan (1934)
4 Rembrandt (1936).
5 Sabú (1935-1937) Zoltan Korda  
6 Las cuatro plumas (1939).
7 La vida futura (1936)   William Cameron Menzies
8 El fantasma va al Oeste (1935) René Clair
9 Adiós, Mr. Chips (1939) Sam Wood
10 Pigmalión (1938). Anthony Asquith
11 The Stars Look Down (1939) Carol Reed
12 Drifters (1929) John Grierson
13 Night Mail (1936).
  1. El enemigo de las rubias                1927                 The Lodger: A Story of the London Fog
  2. La muchacha de Londres               1929
  3. Murder                                           1930
  4. El hombre que sabía demasiado     1934
  5. 39 escalones                                   1935
  6. Alarma en el expreso                      1938
  7. La posada de Jamaica                    1939
  8. Rebeca                                           1940                 Franz Waxman
  9. Enviado especial                             1940                 Alfred Newman
  10. Mr. & Mrs. Smith                           1941                 Edward Ward
  11. Sospecha                                        1941                 Bernard Herrmann
  12. Sabotaje                                         1942                
  13. La sombra de una duda                  1943                 Dimitri Tiomkin
  14. Náufragos                                      1944                 Hugo Friedhofer
  15. Recuerda                                        1945                 Miklós Rózsa
  16. Encadenados                                 1946                 Roy Webb
  17. La soga                                           1948                 Leo F. Forbstein
  18. Atormentada                                  1949                 Richard Addinsell
  19. Extraños en un tren                        1951                 Dimitri Tiomkin
  20. Yo confieso                                     1953                 Dimitri Tiomkin
  21. Crimen perfecto                              1954                 Dimitri Tiomkin
  22. La ventana indiscreta                     1954                 Franz Waxman
  23. Alfred Hitchcock Presents
  24. Atrapa a un ladrón                         1955                 Lyn Murray
  25. Pero… ¿quién mató a Harry?          1955                 Bernard Herrmann
  26. El hombre que sabía demasiado     1956                 Bernard Herrmann
  27. Falso culpable                                1956                 Bernard Herrmann
  28. Vértigo, de entre los muertos          1958                 Bernard Herrmann
  29. Con la muerte en los talones           1959                 Bernard Herrmann
  30. Psicosis                                          1960                 Bernard Herrmann
  31. Los pájaros                                     1963                 Bernard Herrmann
  32. Marnie, la ladrona                         1964                 Bernard Herrmann
  33. Cortina rasgada                             1966                 John Addison
  34. Topaz                                             1969                 Maurice Jarre
  35. Frenesí                                           1972                 Ron Goodwin
  36.  La trama                                       1976                 John Williams
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