El cubismo es la más importante revolución en las artes desde el Renacimiento, sin embargo, debía mucho al arte del medio siglo precedente.
- Reaccionaron en contra de la pasión de Van Gogh.
- Admiraban a Seurat (por su pureza formal hasta el punto de que varios cubistas comenzaron empleando la técnica del divisionismo), y a Gauguin por el valor del arte primitivo.
- El arte tribal (arte negro) servirá de estímulo a Picasso en la mayoría de sus obras.
- Otro factor que intervino en el génesis del Cubismo fue el redescubrimiento de la obra de Cézanne, sobre todo por Picasso (1881-1973) y Braque (1882-1963).
El nuevo fundamento de la pintura fue el valor de la forma en detrimento del color que Cézanne había mantenido, no en vano para este todos los objetos se concebían como figuras geométricas.
El Cubismo trata de recuperar la pintura del artista francés, continuarla y desarrollarla de manera que la forma, el orden y la geometría se convirtieron en el fundamento de la obra cubista eliminando el valor supremo del color.
La colaboración tan inmensa entre Picasso y Braque fue posiblemente gracias a Apollinaire, aunque el primero en ese momento ya era un artista consagrado como figura independiente, Braque por el contrario no se había dado a conocer y no disfrutaría de un primer éxito hasta el Salón de los Independientes de 1907.
Braque se acercó a Picasso buscando una fundamentación más sólida para su pintura, de manera que comienzan a reunirse para visitar museos, así como charlar y hacer vida social.
Entre 1907-08 Picasso realiza dos obras de gran formato que ha sido objeto de gran debate.
Se trata por un lado de “Tres mujeres” originariamente propiedad de Leo y Gertrude Stein y hoy día ubicada en el Museo de Hermitage, San Petersburgo y por otro la naturaleza muerta “Pan y frutero sobre una mesa”.
Braque se sintió motivado por el ejemplo de Picasso para llevar sus estudios de la obra de Cézanne y durante el verano de 1908 en l’Estaque logra realizar una serie de obras completamente originales, el primer conjunto de pinturas verdaderamente cubistas.
En estas obras vemos que el color se reduce a una severa combinación de verdes pálidos, marrones y grises.
En los últimos paisajes los ritmos curvos dan paso a un sistema de líneas verticales y horizontales sólo interrumpidas por las diagonales de cuarenta y cinco grados que forman los vértices de los tejados y los árboles, en un conjunto donde se han suprimido todos los detalles y el follaje para no ocultar la severidad geométrica de las casas.
Picasso se siente estimulado por las obras de l’Estaque, y queda patente en lienzos como los realizados durante la etapa que pasó en la Rue-de-Bois en 1908, donde la influencia de Cezanne es evidente.
Posteriormente, en verano de 1909 Picasso trabaja en Horta de San Juan (Tarragona) donde realizó un conjunto importante de pinturas del periodo cubista temprano.
Picasso fusionó dos tipos de pinturas: la negroide y la cézanniana.
También realizó algunos paisajes donde eliminó casi por completo los árboles y las formas naturales y se centró en la relación entre los bloques de edificios cúbicos.
El colorido es limitado, mostrando una paleta de tonos terrosos, grises y negros con algunos toques de verde pálido.
No solo existe un punto de fuga central, sino que la perspectiva, más que ser convergente (hacia dentro), es en realidad divergente(hacia afuera), de tal manera que las partes altas de los tejados son más anchas en sus límites más lejanos y parece abrirse como un abanico hacia la superficie del cuadro.
Durante los últimos meses de 1909 y primeros de 1910, la obra de Picasso y Braque se fue haciendo cada vez más elaborada.
Picasso recurre de nuevo al uso de una consistente fuente de luz, y en muchas de esas pinturas se percibe una poderosa sensación de claroscuros como por ejemplo “Joven de la mandolina” 1910, Museo moderno de Arte, Nueva York.
El cambio hacia esta pintura alcanza su momento cumbre con Braque en sus naturalezas muertas como “Violín y paleta”. 1909. Guggenheim Museum. Nueva York.
En 1910, en verano, el Cubismo entra en una nueva fase marcada por la estancia de Picasso en Cadaqués, aunque las obras que realiza no son del gusto del artista probablemente le parecían demasiado herméticas y abstractas.
La pintura cubista comenzó a hacerse más personal, más libre y decorativa.
“Hombre con clarinete” (1911-12), es una composición piramidal que nos muestra unos personajes portando un instrumento musical.
Los colores, aplicados con una técnica neoimpresionista, se reducen a una amplia gama de ocres y grises.
Picasso se ve obligado a introducir pistas en sus obras con el fin de hacerlas más accesibles al espectador.
Sin embargo, Braque nunca abandonó un vínculo con la realidad ni siquiera en sus obras más abstractas como es el caso de “Homenaje J. S. Bach” 1911.
Posteriormente introdujo en su obra letras y números que remitían a la realidad, que derivó en la invención del collage, inaugurando lo que iba a ser un gran hito de la historia del arte en el siglo XX.
Destaca “Naturaleza muerta con silla de rejilla” de Picasso, 1912. Museo Picasso, París.
En ella incorporó un trozo de hule cuyo estampado, imitaba a la rejilla de una silla.
Este fue el primer collage, es decir, la primera pintura en cuya superficie se aplicaron objetos o materiales inhabituales.
Braque, por su parte, realizó en 1912 “Compotier et Verre”, en el que pegó tres piezas de papel pintado a imitación de la madera.
En 1914, ya estaban establecidos definitivamente los principios del Cubismo de Picasso y Braque.