4.5. De Stjil en los Países Bajos. Piet Mondrian y el Neoplasticismo.

En Holanda se produjo una búsqueda colectiva de un nuevo estilo para cada aspecto de la vida cotidiana.

De todos los movimientos del siglo XX De Stjil quizás sea el más doctrinario y el menos accesible, pero fue uno de los que más influencia ejerció en la arquitectura, pintura y escultura modernas.

Entre 1911 y 1914 Piet Mondrian estuvo en París conociendo de primera mano el Cubismo analítico, lo que le llevo a reducir su gama de colores y sustituir las líneas curvas por rectas, limitando la dirección de los planos a la superficie bidimensional del lienzo.

Para cuando regresó a Holanda ya había realizado un grupo de obras en las que los planos inclinados y entrecruzados del primer Cubismo habían sido aislados y dispuestos en otro orden, apareciendo perfilados por líneas oscuras.

En Composición oval (193-1914) la organización de planos se realiza mediante ejes verticales y horizontales y vemos una decoloración progresiva de los planos de color azul, lavanda y ocre que fue tan característica del primer Cubismo, además de las líneas oscuras que delimitan esos rectángulos irregulares.

Tras su trayectoria inicial, en 1915 Mondrian entró en contacto con Theo van Doesburg, con quien creó el movimiento De Stijl.

Los elementos básicos son el cuadrado y su extensión tridimensional, el cubo, que proceden de la intersección de dos fuerzas primarias de dirección expresadas por medio de líneas verticales y horizontales que se unen en ángulo recto.

El color queda restringido a los tres primarios, rojo, amarillo y azul, además del blanco y el negro en una búsqueda de la belleza plástica pura.

A pesar de que sus teorías se ejemplifican a la perfección en la obra de Piet Mondrian, Theo van Doesburg se convirtió en la personalidad dominante del movimiento, que presentó como un estilo moderno que englobaría todas las artes.

El programa de De Stjil se hizo público en octubre de 1917 en el primer número de la revista del mismo nombre.

Otros artistas como Severini, Arp, Lissitzky o Brancusi formaron parte de él en otros periodos.

Theo van Doesburg llevó su mensaje a la Bauhaus de Weimar.

En 1923 se organizó la primera gran exposición de arquitectura de De Stjil en una galería de París.

Hasta 1920 la obra de Theo van Doesburg se desarrolla paralelamente a la de Piet Mondrian, hasta el punto de llegar a confundirse, pero después, por influencia del Constructivismo y el Suprematismo rusos, desplazó el eje de sus estructuras para conseguir más movimiento dando lugar a unos diseños que llamó “contra-posiciones”.

La obra de Piet Mondrian constituye el primer logro de la pintura geométrica no objetiva.

La obra de Mondrian es una especie de pintura arquitectónica que tuvo una clara proyección en determinadas orientaciones del Movimiento Moderno, pese a que el pintor jamás proyectase ningún plano.

Su pintura nace sin un fin utilitario, pues es una concepción ideal, una plástica pura fruto de un proceso de investigación de las combinaciones y juegos de la geometría.

El valor del color no es algo que exista en el propio color, sino en su dimensión. Los tonos alteran la significación de un color aplicado sobre un mismo rectángulo. Y también cambia según el lugar que ocupe en el cuadro.

Y es que la aparente simplicidad de los cuadros de Mondrian en realidad oculta composiciones profundamente meditadas que al situarse en un muro condicionan la estructura y visión de todo el entorno arquitectónico, fuerzan al espectador a establecer una geometrización y una ordenación del espacio circundante, logrando según el pintor hacer ese lugar más habitable.

Piet Mondrian creía que el deber del arte era el de expresar una visión clara de la realidad y que las particularidades de la forma oscurecían la realidad pura.

A partir de 1920 sus obras presentan muchos cuadrados y rectángulos combinados y líneas negras que a veces se detenían antes de los bordes, lo que parecía separar los rectángulos del fondo. El efecto de superposición en profundidad quedaba reforzado por la presencia de cuadrados de color gris que parecían estar delante de una superficie blanca.

A partir de 1925 la obra es una tinta plana absoluta sin referencia a textura, tonos o toques de pincel. Rectángulos, colores planos, una armadura que lo ordena todo; son medios esenciales y aparentemente simples.

Pero Pier Mondrian no parte de ellos, sino que ha llegado a ellos tras un meditado, paciente y lento proceso de investigación.

Mondrian introduce el pulso humano de una concepción metafísica de la vida a través de estos elementos simples y esenciales los cuales,  a pesar de su estricta racionalidad, transmiten un latido lírico en el entorno que nos rodea. ff

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