5.2. King Vidor

King Vidor realizó algunas películas mudas de éxito.

La vuelta del camino en 1919, Tres solterones discretos, con muchos experimentos visuales, El gran desfile (1925), película antibelicista y un éxito económico, y Y el mundo marcha (1928), sobre la idea de un hombre en la masa.

Otorgó mayoría de edad al cine sonoro americano con su Aleluya (1930), película interpretada íntegramente por actores negros y que trata de captar y resumir la esencia del alma negra a través de su folclore musical.

Aunque la película procedía en su concepción de la avalancha del cine musical de los primeros años del sonoro, superaba al resto de la producción por su extraordinaria calidad estética y por sus hallazgos en la utilización del nuevo medio, como la canción de Zeke al regresar al hogar, que prosigue ininterrumpidamente en las escenas discontinuas en el barco, en el tren y en los campos; las conversaciones superpuestas de los negros que hablan a un tiempo mientras juegan a los  dados; el sermón de Zeke reflejado a través de las expresiones faciales de Chick y la persecución final, en donde el dramático silencio de los pantanos es roto por el chapoteo de los pies, las ramas que se quiebran, el chillido de un pájaro.

En ella, el sonido toma por primera vez relevancia artística dentro del cine; Vidor inventó innumerables usos, como golpeteos y otros ruidos para acentuar la acción, además de escuchar lo que se ve.

Su gran belleza audiovisual, con momentos antológicos como el del bautizo en el río, no ha de hacer olvidar, sin embargo, la radical falsedad de esta visión del mundo de los negros, en un mundo estilizado hasta la falsedad, para crear un soberbio espectáculo, eso sí, sobre el folclore negro del sur de los Estados Unidos.

En 1930 rueda Billy the Kid o el terror de las praderas, una película de acción.

En 1931, Champ, con un niño que narra sus relaciones con su padre, exboxeador y borrachín, de gran belleza de imágenes.

En La calle (1931), la acción tuvo lugar en un solo decorado, pero Vidor tomaba ángulos muy distintos cada vez.

Rodó también una exótica y bella Ave del paraíso, en 1932, en Hawaii.

Vidor tiene una visión simple e ingenua del mundo y si es cierto que su grandeza deriva casi siempre de esta elementalidad suya de cronista o de cantor de gestas, también es cierto que, a la hora de abordar problemas complejos, como el de la crisis en las zonas agrarias, su bagaje le resultará insuficiente.

Su inmensa buena fe de socialista utópico y romántico le llevó a formar una cooperativa con actores y técnicos para financiar El pan nuestro de cada día(1934), que recoge a los héroes —¿o antihéroes? — de Y el mundo marcha, para situarlos en una granja arruinada, cuya explotación se hará finalmente posible por el trabajo en cooperativa.

Pero esta vez el aliento épico de Vidor, que no le falta, no es suficiente para remontar las puerilidades de este ingenuo sermón campesino, atiborrado de buenas intenciones.

Después entregó un film basado en un episodio de la vida de Scott Fitzgerald, Noche nupcial, en 1935, película de gran dramatismo y de valor plástico y narrativo destacados.

El drama materno-filial, Stella Dallas (1937), fue otra obra maestra.

Luego, hizo La ciudadela, en 1938; la rodó en Gales, y se quedó estupefacto por las condiciones de trabajo de los mineros.

Pronto se acercó al cine en color, y filmó Paso al noroeste (1940).

Con An American Romance (1944) realizó una segunda experiencia con ese tipo de película.

Entre sus obras sucesivas hay que recordar, sin duda, Duelo al sol (1946), El manantial (1949) y Pasión bajo la niebla (1952), que tuvieron mucho éxito.

Más irregular, fue su producción de Salomón y la reina de Sabatras la cual se retiró.

  1. La vuelta del camino (1919)
  2. Tres solterones discretos
  3. El gran desfile (1925)
  4. Y el mundo marcha (1928)
  5. Aleluya (1930)
  6. Billy the Kid o el terror de las praderas (1930)
  7. Champ (1931)
  8. La calle (1931)
  9. Ave del paraíso (1932)
  10. El pan nuestro de cada día (1934)
  11. Noche nupcial (1935)
  12. Stella Dallas (1937)
  13. La ciudadela (1938)
  14. Paso al noroeste (1940).
  15. An American Romance (1944)
  16. Duelo al sol (1946)
  17. El manantial (1949)
  18. Pasión bajo la niebla (1952).
  19. Salomón y la reina de Saba.

t,p,n);retur

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar